Hay claros ejemplos de empresas en conflicto o con cierres inminentes, una desaceleración en el área de la construcción así como también una compleja situación económica en nuestros países vecinos que repercuten en nuestra economía. Esto se traduce en una disminución del consumo, así como un aumento  del nivel de desempleo en los últimos meses. En relación a esto último, desde el área de RRHH, nos encontramos trabajando con nuestro programa de Outplacement,  una herramienta que no solo es beneficiosa para la empresa que se encuentra en proceso de reestructura, sino también para la persona a desvincular con el objetivo de ayudarla y asesorarla a  reinsertarse laboralmente así como también poder analizar hacia donde quiere continuar su carrera profesional.
En un artículo anterior, la Lic. Soledad Inciarte, menciona que la palabra “Outplacement” es un vocablo inglés que traducido al castellano significaría: “recolocación afuera”. De modo que introduce el concepto de “salida”, “reubicación”, que   invita a pensar en una “reacomodación”.  
Se introduce entonces el Outplacement como la oportunidad que tiene la persona (de la mano de un profesional experto) de reflexionar acerca de su experiencia laboral, sus conocimientos, aptitudes, habilidades y oportunidades de mejora, para evaluar hacia dónde quiere y puede volcar su vida profesional.
Con esto no queremos dejar de tomar en cuenta que la persona que se encuentra inmersa en este proceso deberá también pasar por un período de duelo ya que no perdemos de vista que el Outplacement deviene de una desvinculación y esto conlleva sentimientos tales como tristeza, rabia, inestabilidad, inseguridad, etc. Si a esto le agregamos la posibilidad de que esta persona sea el sostén económico de un hogar, la situación es mucho más compleja.
Al analizar este tipo de procesos de asesoramiento y sostén no queremos caer en un positivismo irreal  y pensar que podría llegar a ser la solución a los problemas, pero si vivirlo como una herramienta que permite reflexionar y hacer una  introspección  profesional y ocupacional.
Este proceso conlleva tres grandes hitos que se van dando en forma simultánea durante el proceso de Outplacement: Autoconocimiento, Contención y Asesoramiento para la búsqueda activa de trabajo.
En cuanto al Autoconocimiento, es importante la capacidad de introspección que posea el participante.  A su vez el psicólogo a cargo del proceso puede habilitar mediante determinadas técnicas este proceso en el participante con el objetivo de que pueda reflexionar acerca de sus motivaciones, intereses y áreas de fluir y de ese modo poder evaluar hacia donde quiere enfocar su vida profesional. En este sentido parafraseamos a Meredith Belbin quien menciona que “conocerse a uno mismo es el primer paso para la eficacia personal”. 
En relación a la Contención, el tipo y el grado de la misma dependerá en cierta medida de la fortaleza del participante y de cómo vivió el proceso de desvinculación y cuan traumático fue para él.  También la edad y tipo de experiencia adquirida, le permitirá tener un mayor o menor grado de seguridad para enfrentar el desempleo y hacer frente a una búsqueda activa de trabajo.
En relación al Asesoramiento para la búsqueda de trabajo, el psicólogo en este proceso, lo acercará a las oportunidades laborales que se manejen en ese momento, generando una red de contactos, facilitando feedback para enfrentar nuevas entrevistas, así como también realizando un entrenamiento y capacitación hacia las nuevas tendencias de búsqueda laboral, las que cambian a una velocidad vertiginosa. Los medios entre oferta y demanda de empleo han cambiado y a la hora de buscar una reinserción, es importante saber donde y cómo buscar para ser efectivo.
Es importante rescatar que los procesos de Outplacement en la gran mayoría de los casos implican la posibilidad de un cambio  y crecimiento a nivel profesional y personal, el cual, si bien en un primer momento se pueden vivenciar con angustia e incertidumbre, terminan fortaleciendo y enriqueciendo a  las personas a la hora de afrontar nuevos desafíos.
"No puedes guiar el viento, pero puedes cambiar la dirección de tus velas".
Proverbio chino.
Hasta la próxima!